06 septiembre 2006

Pregunto al viento

A lo largo de mis años infantiles
he soñado con grandezas.
A lo largo de mi adolescencia
he intentado posar de modelo.
A lo largo de mis días melancólicos
he visto cañas doblegadas
y encinas gigantescas. Y por colmo,
si ayer mendigaba trozos de pan
en el pórtico de la panadería,
hoy estoy invitado al banquete
de categoría. Harto de caminar
sin cortar las distancias
pregunto al viento dónde
se encuentran ricos y pobres,
y me responde que
donde sobran migajas de pan.
Migajas como banco
de esperanza para unos, y
depósito de emergencia para otros.
En las migajas de pan se encuentran
ricos y pobres,
unos para prevenir, otros para sobrevivir.
Migajas de pan, ¡fuente de barbaridades!
¡Migajas de pan al precio de oro!
Migajas de pan que sobran para unos
y faltan para los demás.

Rukara