30 octubre 2006

Conclusión sobre la fenomenología del poder

Muchos poderosos no saben retirarse a tiempo. A menudo necesitan un empujón para entrar en el inevitable crepúsculo de todo ser finito. Aunque los súbditos crean en su perpetualidad, el buen poderoso sabe ocupar su lugar. Sobre todo sabe medir sus fuerzas: tarde o temprano el testigo ha de pasar a los demás.


Rukara