09 noviembre 2006

Condiciones para adquirir la categoría de antepasado

El antepasado por excelencia es el fundador de la familia (o según qué términos se use, del pueblo, del clan o de la tribu). Se llama, en la lengua kinyaruanda, “umukuru mu bakurambere” (el antepasado por excelencia).

No todos los muertos adquieren la categoría de antepasado. Es necesario haber transmitido la vida a lo largo de sus días terrestres y haberla defendido con responsabilidad. Uno de los expertos en el tema, el mozambiqueño Guembe, nos enumera los tres elementos imprescindibles para ser antepasado: el antepasado es:

a) quelqu’un qui, durant son existence parmi les vivants, a encouragé la vie, l’a fait circuler en abondance, et non pas seulement quelqu’un qui a bien préservé la vie reçue. Une personne qui meurt sans avoir laissé de progéniture, ne peut pas être ancêtre ;
b) quelqu’un qui a observé les traditions de ses ancêtres. Peut seulement être ancêtre celui qui durant sa vie a favorisé l’union et la communion au sein de la société, au sein de la famille ;
c) celui qui « meurt bien » après avoir bien vécu.

En sus estudios, Mpongo detalla más elementos que han de tenerse en cuenta a la hora de otorgar el título de antepasado: una edad avanzada, una progenitura, un comportamiento ético acorde a los principios de la familia a la que se pertenece, haber gozado de una digna ceremonia de los funerales, haber tenido una muerte natural pacífica llamada dulce sueño y profundo, etc.

Los muertos que no son antepasados se convierten en espíritus, en los “sinvida” (abazimu). Algunos de estos muertos suelen reclamar violentamente ser tenidos en cuenta (provocando todo tipo de maldades). Aún así, al no tener posibilidad alguna de mantener las relaciones personales y humanizantes en la familia, pasan a un estado de despersonalización, de anonimato o “pervivencia” colectiva, dejando de ser miembros formales de las familias humanas.
Rukara