10 diciembre 2006

JOSEP BORRELL (entrevista en El País:10.12.2006)

""P. Uno de los grandes efectos de la globalización es el aumento de los flujos migratorios. Europa tiene su política estancada y acaba de presentar una política común ante África.

R. En principio, la tenemos: somos los que más hacemos por el desarrollo de África.

P. Sí. Pero con las subvenciones agrícolas europeas y estadounidenses impiden a los países africanos que exporten y levanten cabeza.

R. Las subvenciones norteamericanas son mucho mayores que las nuestras. Malí está destruido no por los europeos, sino por los presuntos liberales americanos. Creo que el problema se exagera.

P. ¿Dónde están los problemas, entonces?

R. El problema de África debería ser nuestra gran prioridad; pero a la inmigración nos acercamos los europeos y los africanos con mentalidades radicalmente diferentes: nosotros vemos la inmigración en términos policiales, el control de fronteras, de dumping social; y ellos lo ven como una tradición. En Malí, la gente cotiza para mandar al más capaz de todos ellos, y cuando está en el país de destino, envía recursos que permiten vivir a mucha gente; y si no consigue pasar la barrera policial de llegar a Europa no puede volver a su pueblo, porque se le considera un fracasado. Son lenguajes radicalmente distintos. El resultado es la inmigración ilegal basada en una oferta de trabajo ilegal: no habría inmigrantes ilegales si no hubiese trabajo ilegal. Europa es profundamente hipócrita porque, por una parte, lamenta la existencia de inmigrantes ilegales, y por otra parte, el efecto llamada no es la regularización; es decir, que la llamada es una oferta de trabajo ilegal. En Finlandia no hay inmigrantes ilegales, pero a nadie se le ocurre darle trabajo ilegal a un inmigrante, por eso no los hay. Estos lenguajes, que están en las antípodas uno del otro, se salvan a través del desarrollo de las mafias de tráfico de seres humanos que están obteniendo ya más dinero que con el tráfico de drogas. En Europa no hemos sido capaces de actuar de forma coherente frente al fenómeno de la apertura de las fronteras internas y trasladarlo a una política exterior en materia de inmigración.""